Fecha de la noticia: 2024-08-03
En un giro inesperado que ha dejado a muchos boquiabiertos, el Ayuntamiento de Cartagena ha decidido dar un alto al rugido de motores en el Circuito Permanente de Velocidad. Después de múltiples quejas de los vecinos y de un incesante clamor por un descanso del estruendo, las autoridades han decretado la suspensión de actividades en esta popular pista. Sin embargo, este no es el primer roce entre la normativa y la aceleración: ya en 2021, el circuito enfrentó una situación similar, pero fue reabierto con la promesa de reducir el ruido. Ahora, con informes que confirman que los niveles de decibelios siguen superando los límites legales, la historia parece estar tomando un nuevo rumbo. ¿Podrán los responsables del circuito encontrar la fórmula mágica para silenciar las quejas de los vecinos y retornar a la velocidad? La cuenta atrás ha comenzado, y el futuro del rugido de motores en Cartagena pende de un hilo.
¿Qué medidas correctivas se han solicitado a la empresa del Circuito Permanente de Velocidad para reducir las emisiones acústicas y por qué no han sido efectivas hasta ahora?
El Ayuntamiento de Cartagena ha solicitado a la empresa del Circuito Permanente de Velocidad la implementación de medidas correctivas para mitigar las emisiones acústicas que han perturbado a los residentes de la zona. A pesar de los compromisos previos de la empresa, que incluyeron la limitación de usos y la adopción de ciertas medidas, los estudios acústicos recientes indican que el ruido sigue superando los límites legales establecidos tanto a nivel municipal como nacional. Las quejas de los vecinos han llevado incluso a investigaciones penales, lo que refleja la gravedad de la situación y la falta de acción efectiva por parte de la empresa para resolver el problema.
Hasta la fecha, las medidas correctoras solicitadas no han sido efectivas, lo que ha llevado al Ayuntamiento a decretar una nueva suspensión de actividades en el circuito. Los informes técnicos han evidenciado que, durante eventos con múltiples vehículos, los niveles de ruido han superado significativamente los objetivos de calidad acústica, afectando a comunidades cercanas como el Polígono de Santa Ana y Pozo de los Palos. La empresa tiene un plazo de diez días para presentar alegaciones y, si cumple con las exigencias, podría reanudar sus actividades. Sin embargo, el incumplimiento podría resultar en multas severas y el cierre definitivo del circuito.
¿Cómo ha respondido el Ayuntamiento de Cartagena ante las quejas de los vecinos y qué acciones se prevén si la empresa no cumple con la normativa de emisión de ruidos en el plazo establecido?
El Ayuntamiento de Cartagena ha tomado medidas decisivas ante las quejas de los vecinos por las molestias generadas por el Circuito Permanente de Velocidad, suspendiendo su actividad tras reiterados incumplimientos de la normativa de emisión de ruidos. A pesar de que en 2021 se levantó una suspensión previa bajo la promesa de la empresa de implementar soluciones, estudios recientes demuestran que los niveles de ruido continúan excediendo los límites permitidos, afectando la calidad de vida de los residentes cercanos. Si la empresa no cumple con las medidas correctivas en un plazo de diez días, el Ayuntamiento procederá a cerrar el circuito y aplicar multas que podrían alcanzar hasta 300.000 euros, asegurando así el bienestar de la comunidad y el respeto por la normativa vigente.
Suspensión del Circuito: Reiterados Incumplimientos de Normativas
El Ayuntamiento de Cartagena ha decidido suspender las actividades del Circuito Permanente de Velocidad debido a la reiterada violación de las normativas de ruido, que han causado molestias constantes a los vecinos. Esta es la segunda vez que se toma esta medida, ya que en 2021 se había levantado una suspensión temporal tras el compromiso de la empresa de implementar soluciones para mitigar el impacto acústico. Sin embargo, estudios recientes demuestran que el ruido sigue superando los límites legales, evidenciando la ineficacia de las medidas adoptadas, lo que ha llevado a la Fiscalía a investigar la situación y a exigir al Ayuntamiento que garantice el cumplimiento de la normativa.
Ante este escenario, el Ayuntamiento ha establecido un plazo de diez días para que la empresa suspenda la actividad de manera voluntaria, advirtiendo que, en caso de incumplimiento, se procederá al precinto del circuito y a la imposición de multas que podrían alcanzar hasta los 300.000 euros. Los informes técnicos indican que las emisiones acústicas afectan a residencias y centros educativos cercanos, lo que refuerza la necesidad de una acción inmediata. La empresa tiene la oportunidad de presentar alegaciones y, si se implementan las medidas correctivas requeridas, podría reanudar sus operaciones, siempre que cumpla con las normativas establecidas.
Ruido Incontrolado: Quejas Vecinales y Medidas Judiciales
El Ayuntamiento de Cartagena ha decidido suspender la actividad del Circuito Permanente de Velocidad debido a la continua violación de las normativas de ruido, que han causado serias molestias a los vecinos. Esta es la segunda suspensión que se impone, tras ineficaces compromisos previos de la empresa para reducir las emisiones acústicas. A pesar de los requerimientos del Ayuntamiento y los informes que evidencian el incumplimiento de los límites legales, la situación no ha mejorado, llevando incluso a la Fiscalía a investigar el caso. La falta de acción por parte de la empresa ha llevado a que se establezcan plazos para la suspensión y posibles sanciones económicas, lo que subraya la necesidad urgente de que se tomen medidas efectivas para proteger la calidad de vida de los residentes en áreas como el Polígono de Santa Ana y Pozo de los Palos.
Inspecciones Revelan: Niveles de Ruido Superan Límites Legales
El Ayuntamiento de Cartagena ha tomado la drástica decisión de suspender las actividades del Circuito Permanente de Velocidad debido a un persistente incumplimiento de la normativa sobre niveles de ruido. A pesar de las promesas de la empresa para implementar medidas correctivas tras la primera suspensión en 2021, los recientes estudios acústicos han revelado que el ruido sigue superando los límites legales, generando serias molestias a los vecinos de la zona. Esta situación ha llevado incluso a investigaciones penales por parte de la Fiscalía, que ha instado al Ayuntamiento a garantizar el cumplimiento de las regulaciones de emisión de ruidos.
Las mediciones realizadas durante eventos con gran afluencia de vehículos han demostrado que los niveles de ruido registrados afectan negativamente a las comunidades residenciales y educativas cercanas, como el Polígono de Santa Ana y Pozo de los Palos. Con el plazo de diez días para la suspensión voluntaria, el Ayuntamiento advierte que, de no cumplirse, se procederá al precinto del circuito y a la imposición de multas significativas. No obstante, la empresa aún tiene la oportunidad de presentar alegaciones y adoptar las medidas correctivas necesarias para reanudar sus actividades en el futuro.
Posibles Multas: Hasta 300.000 Euros por Infracciones Graves
El Ayuntamiento de Cartagena ha decidido suspender la actividad del Circuito Permanente de Velocidad debido al continuo incumplimiento de las normativas de ruido, lo que ha generado serias molestias a los vecinos. A pesar de que en 2021 se levantó una primera suspensión tras el compromiso de la empresa de implementar medidas correctivas, estudios recientes demuestran que los niveles de ruido siguen superando los límites establecidos. Los informes técnicos han evidenciado que las emisiones acústicas afectan a zonas residenciales y educativas cercanas, propiciando incluso investigaciones penales por parte de la Fiscalía. La suspensión deberá llevarse a cabo en un plazo de diez días, y el incumplimiento podría acarrear multas de hasta 300.000 euros, además de sanciones coercitivas inmediatas. La empresa tiene la oportunidad de presentar alegaciones y, si cumple con las exigencias, podría reanudar sus actividades.
La suspensión del Circuito Permanente de Velocidad en Cartagena resalta la necesidad imperiosa de que las empresas respeten la normativa sobre emisiones acústicas y consideren el bienestar de los vecinos. A pesar de los compromisos previos y las advertencias del Ayuntamiento, la persistente falta de acción ha llevado a esta drástica medida, que no solo busca proteger la calidad de vida de los residentes, sino también garantizar el cumplimiento de la ley. Con un plazo de diez días para que la empresa presente soluciones efectivas, se abre una oportunidad para restaurar la confianza y encontrar un equilibrio entre la actividad del circuito y la tranquilidad de la comunidad.
Fuente: Se decreta el cierre del Circuito de Cartagena por incumplimiento de la norma sobre ruidos.