Diseño Exquisito, Destino Amargo

Fecha de la noticia: 2024-07-02

En el vibrante universo de las motocicletas, hay historias que capturan la esencia del espíritu humano: pasión, innovación y la lucha contra adversidades casi insuperables. La historia de Voxan es precisamente una de esas narrativas fascinantes. Imagina una marca francesa que, a finales de los años 90, irrumpió en el escenario con un diseño audaz y una personalidad arrolladora. Con un chasis monocuna central de doble tubo y un monoamortiguador trasero horizontal, bajo la batuta del visionario diseñador Sacha Lakic, Voxan prometía revolucionar el mundo de las dos ruedas.

¿Quién fue el diseñador principal de toda la gama de motos de Voxan?

El diseñador principal de toda la gama de motos de Voxan fue el francés Sacha Lakic. Bajo su dirección, Voxan desarrolló modelos icónicos como la Black Magic, la Street Scrambler y la Café Racer, entre otros. Lakic, conocido también por su trabajo con Bimota, MBK y Piaggio, imprimió su sello distintivo en cada diseño, destacando por su estilo retro y minimalista. Su trabajo con Voxan comenzó en los años 90, presentando el primer prototipo en 1997 y continuando con la producción de modelos que combinaban innovación y una fuerte personalidad estética.

¿Qué modelo deportivo diseñado por Sacha Lakic fue presentado en el salón de París de 2003?

El modelo deportivo diseñado por Sacha Lakic y presentado en el salón de París de 2003 fue la Black Magic. Esta moto destacaba por su diseño retro y minimalista, con un motor V2, depósito de combustible de aluminio pulido y voluminosos escapes Supertrapp con salida elevada. Sus características técnicas incluían una horquilla invertida de 43 mm, dos frenos de disco delanteros de 320 mm con pinzas Brembo de cuatro pistones y llantas de aleación. La Black Magic encapsulaba la esencia de la marca Voxan bajo la dirección creativa de Lakic, marcando un hito en la historia de la compañía.

Un Viaje con Altibajos Financieros

Un Viaje con Altibajos Financieros

Un chasis monocuna central de doble tubo y un monoamortiguador trasero situado horizontal bajo el motor. Y en cuanto a su estilo, toda la gama estaría bajo la batuta del diseñador francés, Sacha Lakic. El primer prototipo fue presentado a la prensa en 1997 y el modelo piloto comenzó a rodar en 1998. En 1999 la marca de aviación Dassault entró a formar parte del accionariado de Voxan y se entregan las primeras unidades a la recién estrenada red de concesionarios. Una moto con mucha personalidad, con depósito de aluminio pulido y dos enormes silenciosos de escape en el colín. Tras unos primeros pasos titubeantes, la marca comenzó su andadura en Francia, pero, pronto, problemas financieros amenazaron su futuro y en 2001 la marca entró en bancarrota. En solo tres años ya cerraba sus puertas, pero el orgullo francés la reflotó. Tras varios escarceos con diferentes grupos financieros en busca de reflotar la marca, en 2002 Didier Cazeaux, un hombre de negocios millonario, reactivó la marca y se creó la Sociedad de Diseño y Construcción de Motos. En 2003, salió de las cadenas de montaje la primera moto de la nueva etapa denominada Scrambler y se inició la nueva era en la marca. Así, lanzaron más modelos como la Street Scrambler, la Café Racer o la Black Magic en 2004, justo hace ahora 20 años. También mostraron modelos exóticos como la VB1, una deportiva carenada diseñada por el gabinete de diseño Boxer Design, la Charade, la Black Classic o el prototipo de moto turística 1200 GTV, presentado en el salón de París de 2007. La Black Magic, la protagonista de este artículo, presentada en el salón de París de 2003, fue una moto muy especial, también diseñada por el galo Sacha Lakic, el mismo que creó todas las Voxan, así como la Bimota Mantra, y que trabajó también para MBK y Piaggio. Era una naked monoplaza deportiva retro y minimalista, con los semimanillares por debajo de la pletina superior, en la que destacaba el gran motor V2, el depósito de combustible de aluminio pulido y su par de voluminosos escapes Supertrapp con salida elevada por el colín. Los colectores y protectores de acero pulido también formaban parte de su encanto. No faltaba una horquilla invertida de 43 mm, dos frenos de disco delanteros de 320 mm con pinzas Brembo de cuatro pistones, llantas de aleación y un faro multiconvex redondo y sencillo. El monoamortiguador trasero con bieletas estaba bajo el motor, en posición horizontal. En nuestro país se lanzó en 2005 a un precio de 15.000 euros, hace casi 20 años. No era barata. Por cierto, se subastó una en Bonhams el mes pasado y pagaron 14.950 euros por ella, casi lo mismo de lo que valía nueva en nuestro país. Pero, pese a todos estos esfuerzos, en 2009 la marca cerró definitivamente. Al siguiente año el Venturi Group con sede en Mónaco adquirió Voxan para convertirla en una marca 100% eléctrica, construyendo un prototipo eléctrico, la Wattman, que ha roto 11 récords mundiales con Max Biaggi a sus mandos. Pero a pesar de todo ello, Voxan aún no ha puesto a la venta ningún modelo eléctrico. Una triste historia de orgullo y pasión que nunca logró su objetivo.

  su moto más aventurera y todoterreno

La Resurrección y Caída de Voxan

La Resurrección y Caída de Voxan

Un chasis monocuna central de doble tubo y un monoamortiguador trasero situado horizontal bajo el motor. Y en cuanto a su estilo, toda la gama estaría bajo la batuta del diseñador francés, Sacha Lakic. El primer prototipo fue presentado a la prensa en 1997 y el modelo piloto comenzó a rodar en 1998. En 1999 la marca de aviación Dassault entró a formar parte del accionariado de Voxan y se entregan las primeras unidades a la recién estrenada red de concesionarios. Una moto con mucha personalidad, con depósito de aluminio pulido y dos enormes silenciosos de escape en el colín. Tras unos primeros pasos titubeantes, la marca comenzó su andadura en Francia, pero, pronto, problemas financieros amenazaron su futuro y en 2001 la marca entró en bancarrota. En solo tres años ya cerraba sus puertas, pero el orgullo francés la reflotó. Tras varios escarceos con diferentes grupos financieros en busca de reflotar la marca, en 2002 Didier Cazeaux, un hombre de negocios millonario, reactivó la marca y se creó la Sociedad de Diseño y Construcción de Motos. En 2003, salió de las cadenas de montaje la primera moto de la nueva etapa denominada Scrambler y se inició la nueva era en la marca. Así, lanzaron más modelos como la Street Scrambler, la Café Racer o la Black Magic en 2004, justo hace ahora 20 años. También mostraron modelos exóticos como la VB1, una deportiva carenada diseñada por el gabinete de diseño Boxer Design, la Charade, la Black Classic o el prototipo de moto turística 1200 GTV, presentado en el salón de París de 2007.

  su moto más aventurera y todoterreno

La Black Magic, la protagonista de este artículo, presentada en el salón de París de 2003, fue una moto muy especial, también diseñada por el galo Sacha Lakic, el mismo que creó todas las Voxan, así como la Bimota Mantra, y que trabajó también para MBK y Piaggio. Era una naked monoplaza deportiva retro y minimalista, con los semimanillares por debajo de la pletina superior, en la que destacaba el gran motor V2, el depósito de combustible de aluminio pulido y su par de voluminosos escapes Supertrapp con salida elevada por el colín. Los colectores y protectores de acero pulido también formaban parte de su encanto. No faltaba una horquilla invertida de 43 mm, dos frenos de disco delanteros de 320 mm con pinzas Brembo de cuatro pistones, llantas de aleación y un faro multiconvex redondo y sencillo. El monoamortiguador trasero con bieletas estaba bajo el motor, en posición horizontal. En nuestro país se lanzó en 2005 a un precio de 15.000 euros, hace casi 20 años. No era barata. Por cierto, se subastó una en Bonhams el mes pasado y pagaron 14.950 euros por ella, casi lo mismo de lo que valía nueva en nuestro país. Pero, pese a todos estos esfuerzos, en 2009 la marca cerró definitivamente. Al siguiente año el Venturi Group con sede en Mónaco adquirió Voxan para convertirla en una marca 100% eléctrica, construyendo un prototipo eléctrico, la Wattman, que ha roto 11 récords mundiales con Max Biaggi a sus mandos. Pero a pesar de todo ello, Voxan aún no ha puesto a la venta ningún modelo eléctrico. Una triste historia de orgullo y pasión que nunca logró su objetivo.

  su moto más aventurera y todoterreno

La historia de Voxan es un viaje lleno de pasión y desafíos, desde sus primeros prototipos y el reconocimiento en el mundo del diseño de motocicletas, hasta los intentos de resurgimiento bajo diferentes administraciones. Sin embargo, a pesar de la innovación y la dedicación, la marca no logró consolidarse en el mercado. La adquisición por parte del Venturi Group y su transición hacia el desarrollo de motocicletas eléctricas, como la Wattman, demuestran un espíritu inquebrantable, aunque aún no ha culminado en éxito comercial. Voxan permanece como un testimonio de la persistencia y el orgullo en la industria de la motocicleta, dejando una huella indeleble en la memoria de los entusiastas.

Fuente: No todo el mundo conoce esta moto de diseño dotada de un poderoso motor V2, protagonista de una triste historia sin final feliz.

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